Valencia, julio 9 (El Carabobeño, Alfredo Fermin).- La decisión del Gobierno de Carabobo de declarar zona de seguridad al centro de Valencia, ha revivido la esperanza de que el casco histórico de la ciudad deje de ser sólo un atractivo comercial.
La inseguridad, edificaciones abandonadas, el caos del tránsito automovilístico y la permisividad contribuyeron a que el centro se quede solo después de las 3 de la tarde, cuando cierran los bancos. Es frecuente escuchar la expresión “no voy para el centro ni a buscar una herencia” por lo cual ahora, cuando se ha dado inicio a un operativo de seguridad en 38 cuadras, con la presencia de 180 agentes policiales para vigilar la zona, surgen posibilidades de que la situación cambie.
El padre Pedro De Freitas, párroco de la Catedral, informó que la inseguridad que existe en el centro, obligó a cambiar los horarios de los oficios religiosos en horas de la tarde. Hasta hace poco había misas de lunes a viernes a las 4 y a las 5 de la tarde. Ahora sólo se celebra la de las cuatro, como misa comunitaria en memoria de los difuntos. Hay días en los que la lista de sufragios es más larga que los deudos presentes. Los sábados la misa se hacía a las 6 de la tarde, pero se adelantó para las 5:30.
Personas consultadas sobre el operativo de seguridad manifestaron que si se mantiene “y no es una novedad que pronto se acabará”, se podrá lograr que el comercio extienda su horario de atención al público y la gente decida pasear tranquilamente por el centro que, a pesar de todo, mantiene su ambiente colonial.
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